La comunidad, que había enfrentado serias dificultades debido a la falta de agua, ahora se muestra sumamente agradecida por el apoyo recibido. «No tenemos palabras para expresar nuestra felicidad. Gracias al Consorcio Azucarero Central, nuestras familias pueden retomar sus actividades cotidianas con normalidad, y nuestros conucos, que dependen del riego, nuevamente podrán ser productivos”, dijo uno de los comunitarios beneficiados.
La comunidad El Granado se encuentra dentro del radio de acción de la empresa azucarera, siendo uno de las tantas impactadas positivamente por las obras de bien social que esta realiza a través de su brazo social, la Fundación Central Barahona.
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