BARAHONA, RD. - En una tarde nublada y al llorar el cielo su lluvia, vi caer una estrella, no tan fugaz como aquellas que desaparecen para siempre, porque su impronta es luz imperecedera; se trataba de Ángel Luis Patnella Ceballos, un verdadero comandante, que abandonaba este mundo, dejándonos su rayo de luz.
Desde que conoció a el inmenso Manolo Tavárez Justo, máximo líder del Movimiento Revolucionario 14 de Junio, lo siguió y formó parte de esa agrupación política, lo acompañó hasta su muerte en las escarpadas montañas de quisqueya y lo siguió con su gorra verde y negro hasta su último aliento.
Patnella asumió a Manolo y su esposa Minerva como parte de su familia, al igual que a sus hijos y políticamente lo siguió sin reservas.
Cuando Manolo y el 14 de Junio decidieron enfrentar a los golpistas que derrocaron el gobierno progresista del Profesor Juan Bosch y el PRD, ahí estaba Ángel Luis Patnella encabezando uno de los seis frentes guerrilleros que se formaron, el Francisco del Rosario Sánchez, que operó en la loma de Chene de Enriquillo en Barahona.
Los otros cinco frentes guerrilleros fueron: El Gregorio Luperón en Puerto Plata, Mauricio Báez en El Seibo, Hermanas Mirabal en la provincia Duarte, Enrique Jiménez Moya en las Manaclas de Santiago y Juan de Dios Ventura Simó en Bonao, provincia Monseñor Nouel.
En nuestro frente, el comandado por Ángel Luis Patnella, fue asesinado el guía, nativo de Enriquillo, el valiente joven combatiente, Pedro Emerson Mota Galarza (Chacún) y fue apresado en Polo el guerrillero Enrique Batista Gómez (Berto), que siguió siendo compañero de toda la vida de su comandante.
Ángel Luis, se convirtió en un padre político para mí, me acompañó y lo acompañé en importantes momentos políticos de nuestra historia, hoy me toca, nos toca despedirlo, junto a su honorable familia y su querido pueblo, como un verdadero comandante, pendiente de recibir los reconocimientos que merece.
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