SANTO DOMINGO, RD. - A través de la historia, el escenario político dominicano ha contado con la participación de una legión de políticos que de alguna forma comparten los mismos propósitos, sobre todo alcanzar la posición de presidente de la Republica.
Pero entre estos, muy pocos han sido agraciados con el atributo de líderes de masas, y entre esta lista brilla notablemente el extinto José Francisco Peña Gómez, una de las figuras más populares y fogosas conocidas en el escenario político dominicano.
Hoy, 10 de mayo, se cumplen 25 años del fallecimiento de este gran hombre.
Peña Gómez, a pesar de no haber alcanzado la presidencia, se le considera como uno de los más grandes líderes de masas que ha tenido la política criolla y, quizás, el más importante del Partido Revolucionario Dominicano, después de líder miembro fundador, el fenecido profesor Juan Bosch.
Durante su activismo político, Peña Gómez encabezó gigantescos mítines, con una masa cautiva que le apoyó hasta su último aliento de vida.
Un ejemplo de esto lo constituyó su histórico cierre de campaña de 1994, en el puente (de la 17) Francisco del Rosario Sánchez, donde este hombre invitaba vehementemente a la multitud a levantarse a tiempo, “a las 3:00 de la madrugada”, para ir a “votar temprano”.
Esa fue una de tantas concentraciones que organizó el político en su andar por la política, durante cuyas jornadas encontró, desde temprano en su vida por esas lides, grandes obstáculos que, a pesar de todo, lo forjaron hasta convertirlo en un formidable líder que llegó a trascender al ámbito internacional.
Arranque de su liderato
A muy temprana edad, Peña Gómez se dio cuenta de lo duro que la vida puede castigar a un ser humano, pues con menos de dos años de edad, en 1937, fue abandonado por sus padres naturales, Oguis Vicente y María Marcelina, tras ser obligados a abandonar el país luego de la matanza de haitianos ordenada por el dictador Rafael Leónidas Trujillo. No obstante, sus padres adoptivos, Regino Peña, un pequeño propietario agrícola, y Fermina Gómez, vendedora de frutas, se preocuparon por proveerle una buena educación y lograron que este concluyera sus primeros estudios en la escuela rural de Hato Nuevo. Más tarde, realizó sus estudios de secundaria en la Escuela Eugenio María de Hostos, en Santo Domingo.
Aunque terminó siendo un prominente político, de joven soñaba con ser abogado, por lo que se matriculó en la Universidad Autónoma de Santo Domingo, la academia que le dio el título de doctor en derecho.
Carrera política
Su incursión en el mundo de la política inició en 1961, tras la caída del régimen trujillista y la llegada al país de la alta dirigencia del Partido Revolucionario Dominicano (PRD). En esas circunstancias se presentó ante Ángel Miolán y otros altos mandos de ese partido.
Así comenzó su carrera política en la cual encajó a la perfección, ganando adeptos rápidamente por el gran dominio de la oratoria que este tenía.
La Revolución de Abril
Uno de los momentos más emblemáticos de Peña Gómez fue el 24 de abril de 1965, cuando anunció, a través del programa radial Tribuna Democrática, la sublevación de los campamentos militares 16 de agosto y Juan Pablo Duarte, una acción que marcó el inicio de la gesta patriótica.
Liderazgo político
En el transcurso de los años, el líder perredeísta consolidó su liderazgo político hasta llegar a ser candidato presidencial por el PRD en los comicios de 1990,1994 y 1996, llegando a movilizar a miles de personas durante la campaña electoral.
Peña Gómez combinaba su don de la oratoria con la humildad que le caracterizaba, dando como resultado a un genuino líder de masas, algo que demostraba en cada manifestación del PRD mientras estaba a la cabeza.
En su caminar por la política, alcanzó la sindicatura y aspiró tres veces a la presidencia, sin alcanzar su propósito.
El ocaso del líder
El líder de masas partió de este mundo el 10 de mayo de 1998, a las 10:30 de la noche, a consecuencia de un edema pulmonar en plena campaña política. También padecía de cáncer de páncreas.
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