Dannerys Arias Ramirez siempre te vi como familia ya que tú y mi mamá siempre han sido muy buenos amigos desde que tengo memoria, desde pequeña cuando aún trabajabas en el malecón recuerdo ir con mi mamá y siempre me recibias con una sonrisa y me decías “Dime mi sobrina que quieres? coge lo que tu quieras”. Fuiste mi profesor de locución, en oratoria y en maestría de ceremonia junto a tu adorada esposa siempre entregado y dedicado. Fuiste un ser humano excepcional y así te voy a recordar siempre. Esta noticia me dolio demasiado, pero no cuestiono a Dios porque se que el te tiene en un mejor lugar descansa en paz mi tío.
Helena Anglada
especial en ese abrazo durante el cual me dijiste que nuestra amistad era valiosa para ti, igual te dije lo mucho que apreciaba contarme entre tus amigos, más que eso un hermano por que te lo ganaste con tu ejemplar comportamiento, es dificil encontrar conformidad ante tu perdida por eso le pido a Dios que nos la de a todos ya que perdimos uno de los mejores hombres de nuestro pueblo. Estoy segura que estas en el mejor de los lugares, descansa ya mi amigo querido que brille la luz eterna para ti.
«Amigo, no te has ido del todo porque esta tan fresca tu partida que nos parece estar escuchando tu voz, tu sonrisa, tus ocurrencias, siempre has tenido un espíritu jovial y tan lleno de vida que parece una ironía que tu partida nos cause tanta tristeza cuando siempre hiciste de todo para que nunca perdamos la alegría de vivir. Te vamos a extrañar muchísimo y te deseamos con toda el alma que donde quiera que te encuentres en estos momentos estés gozando de la gloria del Padre Eterno».
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