El presidente Joe Biden entendió, finalmente, que no podía conseguir todo lo que quería a cambio de nada. Pactó con el senador demócrata de Virginia, Joe Manchin, quien apoyó su paquete legislativo de US$280 mil millones para avanzar su agenda de gobierno.
Manchin obtuvo conquistas para su Estado y permisos para excavaciones petroleras que Biden decidió suspender, alegando preocupación en torno al cambio climático.
Ese es el verdadero liderazgo, ofrecerle al otro algo que no pueda rechazar, para que haga las cosas que necesitas y así avanzar su agenda.
Esa fue buena noticia para Biden, pero persisten la inflación y la carestía. Se ignora si esos US$280,000 millones aumentarán la presión inflacionaria.
Faltan tres meses para las elecciones congresuales de noviembre. Se ignora si los US$280,000 millones puedan influenciar la intención de voto a favor de los demócratas.
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